Reseña
Histórica
(Caso
Anna O.)
Por:
Melanie Franco Duran
Palabras Clave: histeria, psicoanálisis, dedicación, cambio, derechosfeministas.
¿Quién
era Anna O.? ¿Qué la hace tan especial? Quizás muchos no la conozcan por ese
nombre. Posiblemente no saben ni por lo menos que hay detrás de esa mujer. Pero
la historia de ella es increíblemente asombrosa. Desde hacer una gran diferencia
en los estudios de Sigmund Freud al marcar la historia del psicoanálisis, hasta
hacer la diferencia en la vida de la mujer en su país; ésta mujer es
excepcional.
El
nombre verdadero deAnna O. es Bertha Pappenheim. Nacida a mediados de los años
1800´s en Austria, ella y sus otros tres hermanos crecieron en un ambiente
profuso. Su familia era de descendencia judía y ya que su padre, había heredado
la compañía de familia,es considerado en este tiempo como todo un millonario.
Demostrando así, que la familia no sufrió económicamente.
Sin
embargo, los Pappenheim eran grandes devotos de su religión y seguían métodos
estrictamente ortodoxos; haciendo que la pequeña Bertha recibiera una educación
altamente religiosa: desde aprender hebreo y textos bíblicos hasta inglés,
francés, italiano, tocar el piano, a coser, y montar a caballo.
Aunque
esta rigurosa educación moldeo a la pequeña para ser una persona brillante,
muchas veces la tierna Bertha competía con este rígido sistema de aprendizaje y
expectativas de perfección con fantasías personales que las llamaba su “teatro
privado”.
Ya toda
una joven, en el otoño de 1880, cuándo Bertha tenía cumplidos los 21 años,
inesperadamente su padre cayó enfermo de un obseso de peripleuritis que no había
sanado. Con el gran afecto que ella sentía hacia su padre, se vio obligada a
cuidar de él.
Si el
cuidado que ella le dio a su padre al estar enfermo no se veía exagerado,
entonces no habríamanera de describir lo que es el ser extremoso. Fue tanta su
atención hacía el Sr. Pappenheim que el gran descuido que ella se dio a sí misma
la condujo hacia la anemia y debilidad. Pero con estas inquietudes; que pronto la
postraron en cama al igual que su padre, fueron seguidas por malestares aún más
alarmantes: Dolores físicos dramatizados en lugares específicos del cuerpo pero
más quenada, destacaban sus repentinas variaciones de personalidad, asimismo,
apariciones de alucinaciones y la combinación y confusión de
lenguajes.
Desafortunadamente, estas
histerias de Bertha se tornaron aún más trágicas en el momento que su padre
fallece. En este episodio de su vida, Freud diagnostica a Bertha con una histeria
en su máximo esplendor y haciéndose cargo del caso, Freud le da el nombre de Anna
O. para guardar la confidencialidad. Bertha se convirtió entonces en la primera
paciente de Sigmund Freud que fue tratada con el métodocatártico1.
Freud,
en estos momentos de investigación y descubrimiento tenía como colega a Josef
Breuer. Pero a pesar de que Breuer era sólo un ayudante, Bertha construye un acercamiento fuerte con Breuer. Ese acercamiento se torna rápidamente en un tipo
de enamoramiento excedido. Quizás por la necesidad de Bertha de sentir el
afecto del cual careció en su vida de niña; y posiblemente el parecido entre su
padre y el terapeuta Breuer, Bertha expresó sentimientos hondamente reprimidos. Su
histeria fue así la germinación de la bomba de una necesidad de afecto que se
oprimía en su interior.2
Pese a
estos acontecimientos, un tanto desagradables que Freud experimentó con Bertha,
Freud descubre uno de los conceptos más importantes del psicoanálisis: la
existencia de la trasferencia3 y la contratransferencia4.
El
método catártico fue tan apropiado para el caso de Bertha, que su recuperación
fue favorable aunque no rápida y fue dada de alta hasta 1889 del Sanatorio de
Bellevue. Sin embargo, la vida de Bertha no se termina con las terapias que ella
tuvo con Freud. Su jornada como una mujer nueva estaba a punto de empezar.
Ya fuera
del sanatorio, Bertha se mueve a Frankfurt, Alemania para vivir con su madre.
Allí comenzó haciendo trabajo voluntario en un orfanato destinado al cuidado de
niñas huérfanas. La experiencia la obtuvo rápido y en poco tiempo se convirtió en
la directora del orfanato. En este periodo de su vida, su reloj interno emprendió
una carrera de metas. Ya que, para 1902 fundó la sociedad “Cuidado de la Mujer” y
no trascurriendo más de dos años, estableció el “Comité de la Mujer Judía”
(JüdischerFrauenbund), donde se enfocó en impulsar la autonomía y la
libertad de la mujer en un país donde los reglamentos de la religión eran
agobiantes e inexorables.
Demostrando
así, un espíritu imbatible y tenaz, para el año de 1906, estaba ya dándoles hogar
a prostitutas desamparadas en Isenburg y con valentía que no le sobraba, consiguió
capital de millonarios destacados para su causa feminista. No saciada con
trabajar solo en Europa, enlazó vínculos entre diversas ciudades urbanas desde
Nueva York, hasta Jerusalén. Asimismo, escribió varios ensayos como “Los
Problemas Judíos en Galicia”, “La Mujer Judía”, y publicaciones como
“Sysyphus Werk” donde habla sobre la prostitución y la trata de blancas en
Europa y el Medio Oriente.
La meta
principal de todas estas grandes hazañas, era el que su voz fuera escuchada por
muchos y muchas en el mundo; y del mismo modo evitar que más mujeres sufrieran
por negligencia. Su ambición inextinguible de hacer una diferencia para cada
mujer dañada era inigualable. Bertha aportaba algo que a ella se le privó de
niña, pues ella ofrecía un apoyo de amor a todas esas mujeres.
Entonces,
para finales del siglo XIX, Bertha fue toda una sensación. No obstante, su vida
social íntima fue levemente emocionante. Ella se divertía con la compañía de
amigas los martes para cocinar, pero celebraba en ocasiones en soledad y murió
soltera; quizás por un temor enterrado hacía la intimidad y la ternura;
armando mecanismos defensivos hacia la separación.
Pero a
pesar de esto, no cabe duda que Bertha Pappenheim era una persona con un vigor y
una fuerza interior admirable; capaz de salir de un estado histérico y enfrentarse a
desafiar las ideas escrupulosas y a cada hombre que se atravesara. Retaba sin
violencia pero con una manera de pensar astuta; convirtiéndose entonces en la
heroína demuchas mujeres rechazadas y solas. Ella fue, es y será una mujer con
valentía e inteligencia pero más que nada, bondadosa. Esa mujer era la que se
encontraba detrás de la célebre Anna O.; ella era Bertha Pappenheim.
- Método Catartico: Técnica psicoterapéutica que se encarga de relevar los efectos patogénicos que están vinculados con algún acontecimiento traumático en la persona a través de su recordación.
- Freud, insinúa que Bertha sufría de una somatización de sus represiones, fijaciones y deseos del enamoramiento que tenia hacia su padre y que le fueron negados.
- Transferencia Desplazamientode afecto de una persona a otra. Los patrones de sentimiento que inicialmente se experimentan con figuras importantes de la niñez se desplazan a individuos de relaciones actuales.
- Contratransferencia Conjunto de reacciones inconscientes del analista frente a la persona analizada.
Bibliografía:
Freud,S. (2001) Estudios
sobre la Histeria,Anna O. (pags. 7-15)
Kaplan, M.
(2005) BerthaPappenheim en Jewish Women aComprehensive Historical
Encyclopedia [on-line]. Disponible
enhttp://www.jwa.org/encyclopedia/article/pappenheim-bertha
Jacobsen, M.B, (2012) Freud´s Patients,
a Serial a series of historical vignettes, en Psychology Today
[on-line]. Disponibleenhttp://www.psychologytoday.com/blog/freuds-patients-serial/201201/bertha-pappenheim-1859-1936
Borch-JacobsenM., Shamdasani S, (2012) The Freud Files.An Inquiry into the History of Psychonalisis, Nueva York, CambridgeUniversity Press.
Borch-JacobsenM., Shamdasani S, (2012) The Freud Files.An Inquiry into the History of Psychonalisis, Nueva York, CambridgeUniversity Press.
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